En esta declaración de 1977 se establecen los elementos fundamentales para las auditorías y para que las instituciones fiscalizadoras puedan llevar a cabo su trabajo y lograr resultados independientes y objetivos. Se considera el documento fundacional de la labor de las EFS y la fiscalización de los gobiernos. La Asamblea General de las Naciones Unidas ha reconocido los principios establecidos en la Declaración de Lima en las dos resoluciones mencionadas anteriormente.